viernes, abril 21, 2006

21 de abril. Ponce conquista Sevilla, a pesar de fallar con la espada: vuelta al ruedo y dos vueltas al ruedo

Viernes 21 de abril. Feria de Abril, La Maestranza de Sevilla. Lleno de no hay billetes. Toros de Zalduendo. Enrique Ponce, vuelta al ruedo tras aviso y dos vueltas al ruedo tras petición y aviso; Morante de la Puebla, silencio y bronca; Miguel Ángel Perera, silencio y ovación tras aviso.
José Antonio del Moral aclama a Ponce: "Aún sin cortar orejas por sus fallos a espadas - se pidió la del cuarto que el presidente no concedió - dio un apabullante recital sobre lo que es su portentosa e inalcanzable tauromaquia: La magistral lidia y un faenón de libro frente a un barrabás en principio indomeñable por haber quedado crudo en varas y un concierto sinfónico que, primero junto a su perfecta cuadrilla y luego en una maravillosa faena de muleta, conmocionó los tendidos maestrantes, absolutamente rendidos ante la vergüenza torera, el valor, la sabiduría, la elegancia y el arte del gran torero valenciano que fue obligado a dar una clamorosa vuelta al ruedo después de morir su primer toro y otras dos tan emocionantes como indescriptibles tras el arrastre del cuarto, otra res de Zalduendo que acabó muy noble tras no obedecer en la media distancia a los engaños en los primeros tercios. Así quedó glorificado al fin Ponce para siempre en los corazones de los aficionados sevillanos que, a partir de ahora, serán los más poncistas del mundo tal y como sucedió aquí con otras grandes figuras no locales en tardes similares."